miércoles, 16 de julio de 2008

“Me gustaría ser abogada, ser médica, pero primero quiero ser"

En 2004 la Agencia Sociales le realizó una entrevista a Marlene, una activista trans para adentrarnos en las representaciones travestis en los medios masivos a partir de la mirada de una militante. 4 años después recuperamos esta nota para volver a pensar la cuestión de género, cuerpos y libertad.

Marlene es activista trans. Es una trabajadora, es una militante pero por sobre todo es lo que quiere ser. Queríamos hacer una nota sobre la aceptación de las travestis en tanto producto televisivo asexuado mientras se las niega, silencia y reprime cómo sujeto social. La entrevista que nos dio Marlene dice mucho más de lo que nosotros podíamos decir. Elegimos dar la voz de Marlene sin nuestra mediación. Sin el silencio que se les impone muchas veces.

¿Crees que el boom de los travestis en la TV sirve para un acercamiento con la sociedad, para una mayor aceptación, o sólo neutraliza el rechazo social y los conflictos que producen?

Creo que a partir de lo que se ve en televisión queda una resaca, un residuo que cuestiona, que hace pensar a la gente, pero el tema es en qué sentido o desde qué punto empieza a pensar la gente. Y si lo hace por ejemplo desde programas como Los Roldán con el personaje de Florencia de la V , viéndola como una travesti asexuada, que no tiene relaciones con sus pares. Salvo con el personaje malo, que parece que esta bien que le suceda esa bajeza de enamorarse de quien no sabe que es travesti. Aparece así como un personaje asexuado, que no tiene características singulares, salvo los estereotipos que vienen de aquellos que le caben a la femeneidad entera, de ser frívola, compradora compulsiva, familiera. Entonces el personaje de Florencia es tranquilizador, porque muestra que es travesti, que puede convivir, pero siempre oculta, nunca demuestra intenciones sexuales con el entorno, va a ser la mujer que no tiene intereses propios, deseos propios, que no tiene una sexualidad propia y que no es exigente, no exige placer, no exige respeto.

La gente que mira este tipo de programas nunca va a encontrar en la calle a ese personaje que ven en la tele: que es glamoroso, que se codea con gente bien. Nunca se va a chocar en su barrio con una persona así. Entonces no van a aceptar al sujeto real y concreto, en realidad lo siguen viendo como una amenaza para los maridos, para los hijos. No aceptan al sujeto que plantea que las cosas no siempre son como parecen, que el orden establecido es un orden impuesto, y que no hay mujeres y varones lisos y llanos, sino que todos vamos transitando diferentes partes masculinas y femeninas. Lo que quiero decir es que no ven al sujeto que se está cuestionando todo el tiempo un montón de cosas, que en general la gente se traiciona a si misma como sujeto al no aceptar al otro. No ven a ese sujeto que dice no me importa nada, no me importa que haya reglas religiosas, reglas civiles y sociales, yo hago mis propias reglas, yo negocio con los demás sujetos en forma instantánea, yo digo sos mi amiga, sos mi compañera, sos mi amante.

Lo que existe está dado de una determinada manera, cuando una mujer dice “soy mujer”, esta diciendo lo que otros han dicho, la palabra mujer ya está establecida y es muy difícil quitarle la carga simbólica que lleva. Cuando una mujer quiere independizarse y ser sujeto en igualdad de condiciones con la hegemonía masculina, en realidad nos parece a nosotras que debe des-identificarse de la palabra mujer o plantearse seriamente el deconstruir la palabra. Nos ha llevado mucho tiempo de militancia, pero intentamos hablar con distintos sectores sociales y hemos descubierto que esa fórmula de decir soy una mujer en el cuerpo de un hombre no nos cabe, no nos representa. No hay palabras en el lenguaje que nos represente, entonces decimos: creemos otras palabras. La palabra travesti no nos va, eso de la idea de apropiarse del insulto y resignificarlo, nosotras usamos la palabra trans, que de todo lo que anda dando vueltas es lo que más nos identifica. Trans viene de transgénero y significa transgredir el género, del femenino al masculino y al revés.

¿Se consideran un tercer género?

Pensamos que en un sentido sí. En esta trampa del lenguaje tenemos que definirnos de acuerdo a especificidades. Por ejemplo, hace millones de años el hombre dijo “no matarás”, después lo tomó la religión, cuando uno dice “no matarás”, me imagino que tiene la orden interna de no matar, y no matar a nadie, a nada, no tiene porque especificar, no matarás a tu hermana, a tu amigo. Entonces cuando hablamos de género en realidad deberíamos hablar de género humano, y no tener que estar declarando tantas especificidades que en definitiva lo único que hace es seccionar y encuadrar a la gente. Todos somos inclasificables, todos tenemos una visión particularísima de lo que es ser persona. Así creo que en cuestiones tan estrictas como lo biológico, hay tres sexos, varón, mujer e intersexuales, los cuales la ciencia quiere mostrar como anormales, como monstruosidades. Son particularidades con las que venimos y en tanto no impidan el desarrollo del organismo normal no tenemos porque pensar que somos anormales. Y así, están los varones heterosexuales, las mujeres heterosexuales, las lesbianas, los gays. Estos son entre las minorías sexuales los que más sufren la cuestión de la segregación, lo reprimido, ya que tienen como objetivo pertenecer a la establecido, ellos quieren ser varones que aman a otros varones y decir que no tienen porque identificarse ni tener nada particular, y entonces se mimetizan con los heterosexuales y en algún punto disfrutan de sus relaciones sexuales de una manera mentirosa, vergonzosa; las ocultan. Nosotras pensamos que si sos gay o sos lesbiana, tenés que manifestarte e identificarte como tal, en definitiva es ser y desarrollarte como sos.

En determinado sentido acaparar cosas, acaparar conocimientos, técnicas, es ser rico, es ser culto. Ahora cuando uno tiene muchos puntos de vista y experiencias sexuales, ahí empieza a ser promiscuo, no es culto sexualmente, sino promiscuo.

Deberíamos ser una cultura capaz de educar en sexualidad, en deseo, en placer; para poder desarrollarnos de mejor manera. El hombre debe aprender a manejar su cuerpo, su máquina biológica, debe aprender a relacionarse con el otro y a aceptar las diferencias, para luego tener otros conocimientos sobre el mundo. En la medida en que aceptemos las diferencias, vamos a tener más libertad para poder aceptar las propias y crecer cada uno con sentimientos particulares y no enmascarado para con los demás.

La educación es básica en este sentido, son los niños los que deben plantear qué quieren aprender y el educador el que proporcione una herramienta. No debe imponer el conocimiento, sino ver cómo quiere desarrollarse esa criatura, mostrándole el mundo, mostrándole ventanas para que abra o cierre y ver si les gusta o no, concepción fundamental de la educación popular y la educación del arte. En cuanto a la educación sexual, hablar de estos temas no es hacer apología del travestismo y de la homosexualidad, sino que es un derecho del niño el conocer el mundo, conocer todas las opciones. El niño está capacitado para entender en cada momento muchas cosas, según la edad y la evolución, y así no les tiene que dar miedo de aprender a conocer cómo son, saber manejar su cuerpo, su vida para así poder elegir.

Tenemos que cambiar las prioridades y educar sujetos. Debemos darles las herramientas para que se desarrollen de manera flexible, para que elijan, y para que aprendan a aceptar al otro como es.

¿Crees que el travestismo tiene un relato social al cual adherir y defender para llegar a un cambio de pensamiento en la sociedad?

Estamos en vistas a, pero no hay un relato social travesti o trans en Argentina y lamentablemente tampoco a nivel mundial.

Cada una de nosotras somos la primera que llega al mundo, hasta que encontramos a nuestros pares, pero no tenemos un registro histórico de ellos. Todas las que han muerto fueron a parar a estadísticas como varón, las que han escrito lo han hecho como varón, si se es un buen historiador se podrían rastrear personas que hayan sido trans, hay algunos elementos para ver, pero no es algo cotidiano para nosotras, nos está negado desde la escuela, nos está negado este derecho a educarnos en lo queremos ser, nos está impuesta una cultura heterosexual, lo que se muestra de nosotras es que somos anormales, que no estamos dentro de las reglas, por lo tanto somos lo que no se debe aceptar, esto es muy difícil de cambiar.

No nos podemos construir en sentido evolutivo, no podemos avanzar respecto de los errores de otras. Cuando llegamos a la adolescencia y conocemos pares, éstos nos muestran la máscara generalmente idílica de lo que es el travestismo, de lo que han pasado para sostenerse de la exclusión. Y así una se esconde en una visión de que las otras travestis son exitosas, que gozan de la prostitución, que viven transformando su cuerpo sin ningún precio a pagar. Ninguna te muestra las consecuencias de las cirugías, las ves de noche hermosas y con plata. Entonces como historia de generaciones, nosotras no veíamos el fracaso de las otras. Hoy lo vemos un poco más porque el proceso es más rápido, niñas travestis vienen a los 12 o 13 años a prostituirse a Capital Federal y se encuentran con travestis de 35 o 40 años ya hechas pelota por la noche, la prostitución y la opresión en general.

¿Por qué la prostitución aparece como la única forma de llegar a ser lo que quieren ser, como la única salida posible?

Hoy la prostitución es la única manera que los trans encuentran para construirse. La familia no te va a decir “adelante, sé como sos”. Puedo decir que me gustaría ser abogada, ser médica, pero primero quiero ser, para después crecer en lo profesional, en lo social.

Pesa mucho la idea de la mujer linda y atractiva. Y el peso es mucho más grande cuando ves que el otro te está viendo siempre primero como varón, y ahí tener que transgredir ese cuerpo, y hacerle ver que no sos lo que piensa que sos. No sos un varón, no sos un macho dominante, un macho que penetra; tenés que convencerlo primero desde la estética. Por lo tanto la situación es expulsiva de la familia, de los amigos, de la sociedad, tenés que irte, tenés que huir hacia un lugar donde poder desarrollarte o por lo menos que no te persigan, son muchas presiones juntas. La prostitución surge así como la única alternativa, además de la delincuencia, que te da sustento económico, lo único que te da pasaporte de vuelta a tu hogar es lo económico. Porque los problemas que se te plantean, con la policía, con los institutos de menores, lamentablemente los solucionas con dinero, y cuando sos una criatura, con sexo. Cuando hay otro adulto, no importa si sos nene o nena, hay como una libertad que da para abusar del niño marginal que lo puede todo.

martes, 15 de julio de 2008

La Fábrica de porcelana de Antonio Negri


La fábrica de porcelana es la compilación de un curso taller dictado por Antonio Negri en el Collège Internacional de Philosophie durante 2004 y 2005.

Aquí Negri continúa con la indagación de todos los libros anteriores a partir del publicitado Imperio y su secuela Multitud.

El libro se plantea como el comienzo de una nueva y grandiosa empresa, la construcción de una gramática de la posmodernidad, o una nueva gramática de la política a partir de las nuevas formas de explotación salarial y de un nuevo concepto de revolución que es definido así: “la revolución es una aceleración del tiempo histórico, la realización de una condición subjetiva, de un acontecimiento, de una apertura cuya convergencia es hacer posible una producción de subjetividad irreductible y radical”. No es preciso aclarar que todo el libro carece de un anclaje objetivo y real sobre una base que le permita a Negri dar algún ejemplo de este juego de palabras.

Este intento de proponer un nuevo lenguaje político para una nueva ontología de la democracia y del amor basados en la multitud no le agrega a los textos clasicos del socialismo ni un solo párrafo rescatable.

Desgraciadamente nos volvemos a encontrar con otro mamarracho de Negri que a pesar de retomar algunos de los planteamientos de la biopolítica de Nietzcshe y Foucault, o de nombrar el erotismo en Bataille, no logra imponerle a su pensamiento la potencia que los conceptos necesitan para explotar y convertirse en algo más que el incoherente y tullido intento de comprender los cambios en la lucha de clases, para ni siquiera proponer un atizbo de estrategia revolucionaria.

martes, 8 de julio de 2008

Revista Zigurat 6

La revista Zigurat, publicación oficial de la Carrera de Ciencias de la Comunicación de la UBA, ha llegado a su sexto número. En esta edición Guillermo Mastrini y Damián Loreti, ambos ex directores de la carrera, hacen un balance del III Congreso Panamericano de Comunicación organizado por la carrera en la facultad de Derecho en julio del 2005 y se transcribe la intrascendente exposición de Armand Mattelart en el Congreso titulada: Pasado y presente de la Sociedad de la Información.

A continuación un apartado denominado Literatura y Comunicación contiene notas de Alicia Méndez, Irene Klein, Paulo Ricci, Gloria Pampillo y Victor Pesce

En la sección traducción hay 2 textos uno de Gerardo Halpern y Carolina Justo von Lurzer titulado La miseria de la globalización, acerca de las lecturas en nuestro país de los textos de Loic Wacquant., y otro del propio autor acerca de la criminación de la pobreza y la raza en Europa.

La atracción de la revista son las notas acerca de 3 revistas de los años 80, de la que Cerdos y peces de Enrique Simns entrevistado por Osvaldo Baigorria es la joya. Fernando Catz analiza Munantia, y Jorge Warley realiza un recorrido exhaustivo por la historia de El Porteño.

Como en casi todos los números anteriores, la revista contiene resúmenes de las tesis de doctorado y las tesinas de licenciatura.

En la sección lecturas Alejandro Kaufman analiza Tiempo Presente de Beatriz Sarlo, Ana Longoni, Politica y/o violencia de Pilar Calveiro, y Daniel Mundo, Hitoria, memoria y fuentes orales, editado por Carnovale, Lorenz y Pittaluga para el CeDInCI.

En análisis Natalia Vinelli analiza distintas experiencias de televisión comunitaria y barrial, y Eduardo Vizer realiza un aporte para la investigación y la teoría social de la Comunicación.

Para finalizar la revista se cita un banco de experiencias en Comunicación comunitaria armado desde el Taller cuatrimestral de Comunicación comunitaria, y una necrología en memoria de Docente Julia Buta, Jefa de trabajos Prácticos, del Taller de Introducción a la informática, la telemática y el procesamiento de datos de la cátedra Piscitelli.

lunes, 7 de julio de 2008

Revista Sociedad 26 - Facultad de Ciencias Sociales de la UBA

La editorial Prometeo ha editado el número 26 de la Revista Sociedad, publicación oficial de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, en octubre del 2007.

Este número contiene las mismas características conceptuales de los números anteriores.

La revista esta organizada bajo 3 ejes. En el primero, la tierra tiembla, Norma Giarracca desarrolla un análisis acerca de la explotación de la tierra y sus recursos para lo que expone los casos de las Papeleras y el conflicto con Uruguay, los conflictos por la propiedad de la tierra, y las luchas de algunos pueblos contra la explotación minera.

En el segundo eje, historia e izquierda, Horacio Crespo emprende un desglose de los principios metodológicos esenciales para analizar el comunismo a partir del acceso a los nuevos documentos aparecidos con la apertura de los archivos de los países del ex bloque soviético. Le sigue un ensayo acerca de la relación de los artistas argentinos con la Unión soviética en los primeros años de la revolución a partir de una exposición organizada en 1922 por la cooperativa artística del Partido Comunista Argentino en beneficio de los hambrientos victima de la guerra civil en Rusia.

El tercer eje lo constituye la metodología y sus problemas en la investigación de ciencias sociales a partir de 2 ensayos de Dora Orlansky y Alberto Bialakowsky.

En el cuarto eje, Margarita Martinez despliega un compilado de textos de Meter Sloterdijk bajo el titulo de: Un pensamiento punzante. En estos artículos, entre los que podemos resaltar la introducción a Esferas, Sloterdijk introduce y explica algunos de sus polémicos y novedosos conceptos a partir de algunos de los autores que lo influenciaron trazando desde la experiencia personal una crítica hacía el estado actual de Europa y el mundo.

A esto le sigue Memoria e historia, en donde podemos encontrar un articulo de Tony Judt tomado del prestigioso New York Review of Books acerca de la memoria en Europa a partir del nazismo y del comunismo, ambos reducidos a totalitarismo, y una nota de Gabriela Costanzo acerca de la Ley de residencia de 1902 y sus consecuencias y antecedentes sociales y jurídicos para nuestro país.

En Positivismo y argentinidad, el útimo eje, Luis Fanlo, analiza el discurso patriótico educativo y la concepción de Nación en clave de sociología positivista a partir del discurso de Carlos Octavio Bunge.

Este número de la revista es una edición imperdible dadas los interesantes artículos editados, principalmente el compilado de Sloterdidk que nos introduce en als nuevas tendencias del pensamiento contemporáneo, y el análisis del discurso de Bunge que nos ayuda a comprender el aparato educativo argentino que hemos heredado.

jueves, 3 de julio de 2008

Los sangre de los caídos no sera negociada

A 6 años del asesinato en el puente Pueyrredón, Agencia Sociales recupera esta entrevista que sigue manteniendo su vigencia. Los culpables continúan en el poder.

El 26 de junio de 2002 fueron asesinados Darío Santillán y Maximiliano Kosteki por oficiales de la policía en el Puente Pueyrredón. Alberto Santillán, padre de Darío, relata el porqué del asesinato y cómo su hijo estaba “marcado” por sus años de militancia y liderazgo en el Movimiento de desocupados Aníbal Verón.

El gobierno de Eduardo Duhalde había anunciado durante toda la semana a través del ex Jefe de Gabinete Alfredo Atanasof que las marchas del 26 de junio serían duramente reprimidas. Al llegar los manifestantes al Puente Pueyrredón la policía ya lo había cortado en señal de que la postura del gobierno ante la protesta social era profundizar la política represiva. La orden del gobierno fue reprimir y la policía salís a la caza de los manifestantes. Los medios de comunicación cubrieron las distintas marchas piqueteras sabiendo que ese día se lanzaría una represión contra las organizaciones de desocupados. El panorama: una batalla campal con persecuciones. El plan: una trampa montada para encubrir órdenes políticas superiores. Los servicios de inteligencia intentaron que pareciera que las organizaciones de desocupados habían atacado y que la policía se habrá defendido. La maniobra falló. Dos manifestantes murieron. 33 heridos de bala.

En el nombre del padre: Alberto Santillán, padre de Darío

El dirigente

Darío en mi familia rompió el esquema del prototipo de hijo que uno quiere. Ojo, con el trabajo que hacía Darío yo siempre estuve orgulloso, me parecía muy bueno lo que estaba haciendo. Pero también insistía en que no se siguiera postergando en los estudios. Era un chico muy inteligente. Estaba la noche entera leyendo hasta que sacara la información que quería. Siempre le dije hasta el último fin de semana que estuvimos juntos que él hacía periodismo de investigación. Darío era una persona que tuvo una vida muy intensa, más allá de sus 21 años. A los 14/15 años empieza a apartarse de la escuela secundaria por todo esto de la solidaridad, de ayudar a los que menos tienen. A los 15 años pidió permiso para ir a ayudar a los inundados de Solano y Quilmes. Por ahí no venía en días. Era uno de los primeros que tocaba las puertas de la iglesia para que la gente fuera ahí, que mangueaba comida, que organizaba ollas populares. Yo no le diría jamás que no a algo que él tanto quería.

Ver otra realidad

De pibe nosotros íbamos a una misa de curas carismáticos, y Darío se enganchaba también. Pero a medida que va dejando la adolescencia y leyendo otras cosas, empieza a alejarse y a ver otra realidad, que yo no veía. Ahora que él no esta la veo mucho más. Por ahí él me comentaba, pero con las ocupaciones y trabajo vivís en una burbuja. Yo venía a mi casa, y por ahí venía Darío con sus compañeros y enseguida hacía guiso para todos, o lo que había. Una vez le dije: “Dari mira, esta bien, acá no falta, pero llegamos cortitos a fin de mes, y están tus hermanos también (la mama ya había fallecido). Y nunca me olvido lo que me contestó: “Sabes qué pasa, ellos no tienen nada, y a veces son cuatro o cinco con un plato de arroz para todos. Y yo voy y de ese plato de arroz me sacan un pedacito”. ¿Y qué le voy a decir?

Hay pibes que están comprometidos con un cambio ponen el pecho, vienen con la cabeza muy abierta. Una vez hablando con un viejo militante él me decía que estaba muy asombrado de Darío porque llevaba años de militancia pero decía que tenía una mirada mas allá de nosotros. En el asentamiento, Monte Chingolo, la política de Darío es como un estandarte. Luego de estar dos años en el barrio y crear un movimiento de desocupados en base a mucha lucha, Darío era una persona muy querida y muy respetada. Es minúscula la gente que a tan corta edad, mas allá de la muerte de mierda que tuvo, se sabe ganar el respeto como se lo supo ganar Darío. Para mi es un orgullo. Lo único que me hubiese gustado es que me hubiese dejado un hijo.

Más allá del corte

El asesinato de Darío, sirvió para que Duhalde se vaya antes del poder, pero también para que la sociedad entienda un poco más lo que es el desocupado, el piquetero. Para que los medios empiecen a interesarse en cómo era Darío, en descubrir que detrás del movimiento de desocupados hay un trabajo.

Lo más difícil es concientizar a la gente. Cuando uno se queda sin laburo, la obligación de contenerme es del gobierno, pero hoy por hoy el que se queda sin laburo no tiene contención. Enseñarle a la gente grande por qué pasan las cosas es muy difícil. Antes se vivía la cultura del choripan y el vaso de vino con un puntero, venía toda la gente, y “vení vamo” a gritar Viva Perón”. Y de repente que aparezca un pibe como Darío, crear un galpón, llevar un televisor, llevar videos, pasar documentales, explicarles por qué... Y no hacerse el estúpido.

Marcado

Darío me contaba que lo seguían, que lo filmaban, que sabían sus movimientos. Pero no tengo cómo refrendarlo. Lo que le pass a Darío no le pass porque le tenía que pasar, sino porque sabían bien quién era Darío. Una vez que estaban en asamblea, ahí en Monte Chingolo, se le paró un patrullero y empezó a filmarlo. Otra vez fue gente del Partido Comunista a una asamblea, y dijeron “si se quieren venir con nosotros se vienen con nosotros, sino se van con Darío” y las 150 personas que estaban se fueron con él. Era gente curtida, gente grande, que se fue con un pibe que tenía en ese momento 18 años.

Siempre digo que Darío potencialmente tenía muchísimo. En ningún momento de su vida se hubiese dejado comprar. Siempre era el primero, primero en poner el pecho, primero en cortar la ruta. Por eso yo creo que la muerte de Darío no fue al azar sino que yo estoy convencido de que el estaba marcado.

Impunidad - 3 años más tarde

El 26 de junio de 2002 hubo un plan coordinado de represión entre todas la fuerzas de seguridad ordenado por el presidente Duhalde. “El gobierno había cortado todo tipo de dialogo con las organizaciones sociales días antes. Por otro lado sostenía un discurso duro, diciendo que los cortes del puente eran una declaración de guerra. No hubo contactos en los días anteriores ni en el momento de la movilización. Queríamos poder discutir el otorgamiento de los subsidios para desocupados, la atención sanitaria y educativa en los barrios”, dijo Pablo Solanas de la Aníbal Verón. La orden del gobierno fue clara: limpiar la zona.

Un informe presentado por la SIDE al presidente Duhalde fue el detonante de este operativo. Al asumir, el presidente Néstor Kirchner, anunció que abriría los archivos confidenciales de la SIDE para esclarecer los hechos de la Masacre de Avellaneda. Ya pasaron 2 años de esa promesa.

A pesar de las pruebas y de la provocación del gobierno, los autores intelectuales no aparecen y los medios no hacen mencisn al ex presidente Duhalde, al ex Jefe de Gabinete Alfredo Atanasof y al ex ministro del Interior Jorge Matzkin, ni al secretario de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Juan José Álvarez, autores intelectuales impunes de la masacre. Solamente ocho policías están imputados por el asesinato de Darío y Maxi. Después de la masacre, el gobernador Felipe Sola nombró como ministro de seguridad al ex frepasista Juan Pablo Cafiero, quien declaró a la prensa en relación al caso que “la policía responde en su accionar al poder político”.

Hoy ya han pasado 3 años de juicio, “se dice que llega a diciembre, me parece que es demasiado, porque no hace tanta falta semejante martirio, que difundan a cada rato las imágenes de Darío”, explica el papa de Darío, pero le queda fuerza: “Nosotros lo único que queremos es sacar a cuenta gotas alguna información, para después entregarla cuando nos presentemos como querellantes contra Duhalde. Cuando te metés con el poder político es muy difmcil que consigas algo. Pero tampoco te podés quedar de brazos cruzados. De alguna manera, hacemos un esfuerzo para estar a la altura de Darío”.

miércoles, 2 de julio de 2008

Cultura Urbana de Roger Gastman, Caleb Neelon y Anthony Smyrski















Cultura Urbana
es un intento por construir un lazo entre las distintas subjetividades que han aparecido en las últimas décadas. El titulo original del libro es más específico y explica un poco más de que se va a hablar: Street Culture (Urban Culture from the Five Continents).

El libro es una compilación de fotos bajo 5 categorías, que funcionan como variables conceptuales para el inexistente análisis, que pretende estar representado en los epígrafes descriptivos de cada foto.

La primera de las categorías se denomina Cuestión de imagen, y expone a la moda como la primera de estas variables de análisis a partir de los tatuajes, las imitaciones de marcas, y los estilos de algunos países. Desde el comienzo lo más llamativo es la ausencia de la cuestión de clase y de una explicación acerca del criterio de selección dentro de las categorías.

La segunda de las categorías esta rotulada para el titulo De paseo, y busca la construcción de la subjetividad a partir de los vehículos de transporte: autos, bicicletas, camiones, vespas.

La tercera se denomina Dejarse ver, y es la categoría central del libro. En este capitulo están representadas distintos tipos de graffities organizados por soporte, estilo, autor y hasta país.

La cuarta de las categorías, Inspiración, demuestra que la confusión conceptual es la base del libro. Ya que contiene, graffities, intervenciones, urbanas y hasta publicidad.

La quinta y última de las categorías se denomina En grupo, y expone situaciones imposibles de ser consideradas en una misma categoría, tales como manifestaciones políticas, activismo antibélico, lucha sobre gelatina, intervenciones urbanas, djs de fiestas, un sujeto que se cola en fiestas vip, y para coronar todo, la crianza de palomas.

Este es un libro para disfrutar de la calidad de las imágenes y para conocer más acerca de las distintas manifestaciones de la cultura mundial, pero parece más una guia de turismo alternativa que una aproximación a las culturas urbanas. En el final hay links de todos los autores y grupos mencionados, y también se especifica donde encontrar la información que el libro no contiene.

martes, 1 de julio de 2008

Homo academicus de Pierre Bourdieu

En Homo academicus Pierre Bourdieu defiende la importancia del análisis sociológico como disciplina académica y analítica emprendiendo un análisis de la institución universitaria a la que él mismo pertenece.

El resultado es un interesante desglosamiento de la academia y su relación con otros ámbitos de prestigio cultural a través de las categorías de campo, capital cultural y habitus.

Al ser un estudio sociológico de la academia francesa y sus espacios de consagración de hace más de 20 años el libro pierde interés porque recurre a las estadísticas como sustento de la objetividad. Súmese a eso la pésima prosa de Bourdieu, que por momentos se hace insoportable. A pesar de esto el análisis intenta construir nuevas categorías de objetividad, poniendo a la sociología como abanderada del resurgir académico ante tanto desprestigio. Tanto la investigación, como y análisis y las conclusiones son realmente valiosas y aplicables a la lastimosa y desoladora actualidad de las ciencias sociales en las universidades públicas argentinas, en las cuales, salvo honrosas excepciones, reinan las tristes mezquindades que describe Bourdieu.

lunes, 30 de junio de 2008

Cuadernos de navegación de Leopoldo Marechal

En Cuadernos de navegación, Leopoldo Marechal establece conversaciones con distintos personajes para desarrollar el auténtico cuaderno de navegación de un poeta argentino de vanguardia. Participe de la revista Martin Fierro desde sus comienzos y poeta vanguardista, Marechal desarrolla aquí tanto una explicación de su vida, un recorrido por su obra maestra Adán Buenosayres como una explicación de los acontecimientos sociales y políticos que le atañen desde un punto de vista paródico de lo material, poniendo ante todo el desarrollo espiritual como la base de la construcción tanto del individuo como de la sociedad.

Partiendo de los apólogos chinos y continuando con un debate dialéctico entre la cosmología y la cosmogonía Marechal establece un pensamiento filosófico nacional en forma de diálogo socrático que atravieza todas las bitácoras/capitulos, y que se destaca en La autopsia de Creso, donde desarrolla una teoría de la historia a partir de los personajes del sacerdote, el guerrero, el burgués y el proletario.

Esta edición aumentada contiene además un nuevo capitulo: El poeta depuesto, retirado de la primera edición de 1966 por el autor por cuestiones políticas. Este capitulo es una defensa del peronismo, que comienza atendiendo cuestiones históricas para caer en el final en acusaciones lamentables del sentido común político de aquellos años, tales como quinta columnas marxistas e ideologías foráneas que atacan a nuestro grandioso himno nacional. Aún así las conclusiones en clave nacionalista peronista que ya no interpelan no es capaz de empañar la sensibilidad y el ingenio desplegado durante toda la obra por Marechal.

sábado, 28 de junio de 2008

Intercambios y correspondencias 1924-1982 de Georges Bataille y Michel Leiris


“No es que ya no tenga más ideas, sino que las ideas ya no bailan para mí”.

La editorial El cuenco del plata acaba de editar Intercambios y correspondencias 1924-1982 entre Georges Bataille y Michel Leiris, una compilación de cartas, ensayos, reseñas y comentarios que recorriendo la vida intelectual de ambos autores traza un mapa de la vida intelectual francesa durante todo el siglo XX.

El libro traza un camino por la amistad que ambos entablaron desde los comienzos de Leiris en el Surrealismo, pasando por la revista Documents, el Grupo Contra Ataque y el Colegio de Sociología, en un trabajo de documentación muy riguroso realizado por Louis Yvert.

Este es un libro para aquellos que ya conociendo a ambos autores desean adentrarse en el mundo de sus intimidades y sus ideas a través de pequeñas discusiones e intercambios cotidianos.

La lectura de este libro construye un concepto de comunicación expresada como manifestación de la amistad entre Bataille, uno de los intelectuales más novedosos del siglo pasado, y Leiris, una figura siempre presente en el campo intelectual que recorrió todos los géneros y estilos. La riqueza de la reconstrucción de esta amistad esta coronada por un postfacio de Bernard Noel y una cronología bibliográfica que completan esta edición que pretende aportar una mirada intima acerca de estos dos grandes pensadores de vigencia incuestionable.

martes, 24 de junio de 2008

Ventana al caos de Cornelius Castoriadis

“Pensar no es salir de la caverna, ni reemplazar la incertidumbre de las sombras por los contornos recortados de las cosas mismas, la luz vacilante de una llama por la luz del verdadero sol. Es entrar en el laberinto, más exactamente hacer ser y aparecer un laberinto mientras que uno hubiera podido quedarse echado entre las flores con la cara al cielo. Es perderse en galerías que no existen más que porque las excavamos incansablemente, es dar vueltas en el fondo de un callejón sin salida cuyo acceso se cerró tras nuestros pasos, hasta que esa rotación abra, inexplicablememente, fisuras practicables en la pared”.

Ventana al caos es el titulo de un compilado de artículos de Cornelius Castoriadis que tienen en común la relación entre el caos la creación, la obra de arte y la crítica.

Desde el primer texto, Transformación social y creación cultural, y también en la función de la critica, Castoriadis emprende un recorrido plagado de preguntas acerca de la capacidad de crear obras de arte en nuestra sociedad, la función de la critica en el proceso de creación, haciendo un breve recorrido devastador por la concepción instrumental del arte en el realismo socialista soviético, para pasar después a una entrevista radiofónica de 1982 titulada la música deja abolido el mundo, en la cual expone sus concepciones del Caos, el Abismo, la autonomía, la filosofía y el arte para concluir que: cuando surge la música todo enmudece.

El libro continúa con un debate imperdible entre Castoriadis, Jorge Semprún, Octavio Paz y Carlos Barral acerca de la democracia y la función del escritor en la política, para concluir con Ventana al Caos, un extracto del seminario de enero de 1992 acerca de la creación artística.

Esta edición es una gran oportunidad para comprender a un Castoriadis lejos del lenguaje filosófico, y más cercano a un agudo crítico visceral que le apunta a los cambios sociales desde el arte como forma de develar el caos que esta en el principio de toda la creación.

“La autonomía, el autogobierno, es el control de lo que puede ser controlado, la decisión colectiva, el hecho de desprenderse del poder cuya legitimidad no se reconoce, de reconocer que es la sociedad misma la que crea sus leyes, que tenemos que decidir sobre lo que tenemos que hacer – pero sabiendo precisamente que vivimos en el Caos, sobre el Abismo, y que, por consiguiente, nosotros mismos somos Caos y Abismo, y que, por consiguiente, el dominio es una ilusión”.

lunes, 23 de junio de 2008

El deporte y los hombres de Roland Barthes

El deporte es comunicación y entretenimiento. Es fenomenología y poética. Roland Barthes escribió el relato del film El deporte y los hombres como una nueva mitología. Esta mitología inédita nos adentra sutilmente en el mundo del deporte a través del fútbol, las corridas de toros, las carreras de autos, el tour de Francia y el hockey sobre hielo, para enseñarnos que tras cada del deporte se esconde una mitología, un espectáculo, una publicidad que espera ser develada.

domingo, 22 de junio de 2008

La intimidad como espectáculo de Paula Sibilia

En La intimidad como espectáculo, editado por Fondo de Cultura económica, Paula Sibilia analiza el fenómeno de los blogs, fotologs, youtube y álbumes del estilo facebook y myspace en clave de crítica conceptual.

Este es un abordaje teórico de un fenómeno sociocultural que sintetiza diversas expresiones artísticas y personales, como el diario íntimo, el álbum familiar, la fotografía conceptual, y las diversas formas de construcción de la subjetividad con los dispositivos que aporta Internet.

La noción central del análisis es la espectacularización de la intimidad retomada de La sociedad del espectáculo de Guy Debord. La autora también recurre a la noción del narrador en Walter Benjamín, y a la de autor de Michel Foucault y Roland Barthes. También retoma a Richard Sennett para hablar de la intimidad y a Símmel para la construcción de la individualidad.

La masividad del uso de estos programas hace indispensable el análisis de este fenómeno para estudiar la construcción de las nuevas subjetividades y las relaciones sociales que conllevan a partir de nuevos conceptos. El libro de Sibilia es un buen comienzo para empezar con esta tarea.

sábado, 21 de junio de 2008

A quien corresponda de Martín Caparrós

En clave de ensayo periodístico novelado, Martín Caparrós nos entrega A quien corresponda, la historia de un ex montonero atrapado por un pasado revisitado a partir de la política de Estado de los derechos humanos del gobierno de Néstor Kirchner a través del slogan memoria, verdad y justicia que sobrevuela todo el espectro del texto.

Carlos, el protagonista, inicia la búsqueda de lo que le aconteció a su ex compañera Estela, secuestrada embarazada durante la última dictadura militar. En el transcurso de esta indagación conocerá algunos de los protagonistas del bando militar que le irán proporcionando información y un panorama del resultado de los últimos treinta años de la historia argentina actual.

La historia es, sin embargo, una excusa para la reflexión acerca de la suerte de una generación que pretendía cambiar el mundo y se encontró con un enemigo mejor preparado y dispuesto a todo para mantener una hegemonía de intereses clasistas basado en la explotación capitalista.

La novela pretende ser una crítica de la política de derechos humanos que convierte a los luchadores en victimas para conseguir puestos en el gobierno y sostener la democracia y eliminar la posibilidad de la venganza como reparación histórica.

Los estereotipos de los protagonistas de la historia de la Argentina se dan encuentro en este debate que no presenta demasiada novedad pero que aparece en el momento ideal para convertirse en punta de lanza de una discusión pendiente acerca de nuestro pasado reciente.

miércoles, 18 de junio de 2008

La parte maldita de Georges Bataille

“El ingreso del trabajo en el mundo sustituyó, desde el inicio, la intimidad, la profundidad del deseo y sus libres desencadenamientos, por el encadenamiento razonable donde la verdad del instante presente ya no importa, sino que importa el resultado ulterior de las operaciones. El primer trabajo fundó el mundo de las cosas, al cual responde generalmente el mundo profano de los antiguos. A partir de la posición del mundo de las cosas, el hombre se convirtió en una de las cosas de este mundo, al menos durante el tiempo que trabajaba. El hombre de todos los tiempos se esfuerza por escapar a esta degradación. En sus mitos extraños, en sus ritos crueles, el hombre está, desde siempre, en la búsqueda de una intimidad perdida”.

La editorial Las Cuarenta acaba de reeditar La parte maldita de Georges Bataille, uno de los ensayos claves del siglo XX para continuar con la profundidad del pensamiento dionisiaco de Friedrich Nietzsche. Como él, Bataille prefirió ser un sátiro antes que un santo y a tono con la época e imbuido por la filosofía del martillo, salió a debatir con las ideas socialistas y liberales desarrollando la temática de la economía general, una inusual concepción de la disciplina económica, que rompía en pedazos la concepción sesgada e instrumental que hoy se sigue enseñando en todas las universidad del mundo.

La parte maldita es la denuncia de una moral económica que ha negado el don, que ha convertido el derroche en injusticia, evangelizando la economía. A través del concepto de potlach y de la parte maldita, Bataille recorre los modelos sociales de las sociedades religiosas: el cristianismo, el budismo, y el Islam, para continuar su crítica demoledora con el Plan Marshall y la sociedad Soviética, realizando de este modo un trabajo sociológico y heterológico que abrió las puertas a la posibilidad de otra forma de concebir las relaciones sociales por fuera de la moral burguesa y cristiana a través de una pregunta epistemológica que debería marcar toda nuestra lógica: ¿Cómo podría el hombre encontrase –o reencontrarse- si la acción, a la cual lo expone de cierta manera la búsqueda, es precisamente aquello que lo aleja de sí mismo?


viernes, 25 de abril de 2008

Volver a las raíces. Charla Sobre el rol del comunicador.


“Gracias a los habladores los padres sabían de los hijos, los hermanos de las hermanas, y gracias a ellos se enteraban de las muertes, de los nacimientos y demás sucesos de la tribu; y también algo mas, tengo la impresión de que el hablador no sólo trama noticias actuales, también del pasado, es probable que fuera asimismo la memoria de la comunidad, que cumplía una función parecida a los juglares, a los trovadores medievales, recordando a cada miembro de la tribu que los demás vivían, que a pesar de la grandes distancias que los separaban formaban una comunidad”

(Del libro El hablador de Mario Vargas Llosa, citado por Oscar Magarola)

A casí cuatro años de esta nota queremos recuperar esta charla para discutir nuevamente el rol del comunicador en la sociedad actual.

Cuando de lo que se trata es de pensar cual es el papel del comunicador, enseguida se hacen presentes, en el pensamiento, los grandes medios de comunicación. Clarín, La Nación, y hasta Pagina 12, llegan siempre puntuales al imaginario colectivo. Esta influencia es característica de una época. La comunicación moderna se piensa mayormente desde los mass-media, el cyber espacio y los más de cien canales de televisión codificada.

Una propuesta distinta fue compartida en la Facultad de Ciencias Sociales el último 9 de junio, cuando, Nicolás Casullo y Oscar Magarola, ambos docentes de la Carrera de Ciencias de la Comunicación de la Universidad de Buenos Aires, se reunieron para debatir sobre el rol del comunicador en la sociedad actual. Allí se dejo en claro que la comunicación ni empieza ni termina en los multimedios. La cotidianidad, las instituciones, y la comunidad son espacios insoslayables para el comunicador social.

De hecho, hay lugares sociales que no están identificados como áreas de trabajo del comunicador y que son la columna vertebral de la comunicación social. Hay que “pensar el rol del comunicador en los procesos que se producen en espacios sociales, en organizaciones, en instituciones, en comunidades, en municipios –explica Magarola- , rescatar el sentido de la comunicación en el sentido mas antropológico, mas existencial”.

Este sentido de la comunicación es olvidado y reemplazado por la perspectiva recurrente de los medios masivos. “La tecnología y el fenómeno mass mediático por momentos le han robado el sentido al concepto de comunicación” –continúa Magarola-. Al decir comunicación se dispara en forma inmediata: “igual medios, igual tecnología”, cuando en realidad la comunicación antes de existir como un fenómeno tecnológico fue un “fenómeno vital, inherente a lo humano”. Por eso el desafío del comunicador sigue siendo el entramado complejo de las relaciones de los sujetos en la cotidianidad, y nunca solamente el mundo de los grandes medios o de las tecnologías.

Universidad, nuestro segundo hogar

El problema esta en que entre la formación académica, la Universidad y el mundo cotidiano hay un abismo. “La Universidad no atraviesa lo esencial de nuestras vidas”, dirá Casullo en la misma sintonía. En relación con los tres tipos de comunicación del hombre en la historia que elige citar (la divina, la artística y la comunitaria) “la comunicación que se esta estudiando aquí no sirve para nada”, desafía el profesor. Y continua: “Lo esencial de nuestras vidas pasa por otro lado. Pasa cuando nosotros pisamos la calle. Ahí esta el amigo, el amor, la memoria, el fútbol. Todo eso que es mucho mas importante que 30 materias”. Por eso en este momento de debate, de paréntesis, de punto cero o entreacto, propone Casullo: “la comunicación que no se estudia en la facultad es lo que nos tiene que guiar”.

Sin embargo, el espacio universitario abre un desafío interesante: “atravesar esas 30 materias y trabajarlas con la mayor capacidad y profundidad porque estamos en una institución”. Corresponde a esta generación, al porvenir, dar un nuevo sentido a la comunicación y elegir qué país queremos. Pensar qué comunicación para qué país. Y en esto, “la memoria tiene mucho que ver, y la capacidad de creación también”.

“Queda como un entretiempo, un vacío que tiene que ser cubierto por una nueva generación”. Los sueños de las generaciones pasadas, el ideal de una comunicación alternativa tal como se planteaba en los 70 fue interrumpido por el mercado. “El mercado siempre nos vende que todo puede llegar a ser materia de comunicación. Por supuesto, cooptada, neutralizada, castrada, violentada, llevada a consumo, a gastronomía”- aclara Casullo. En este escenario “estatizar los canales de televisión, seria como hacer la Reforma agraria.”

Manos a la obra: el comunicador en la práctica

Es ahora cuando aquel entretiempo intenta ser interrumpido por los proyectos comunicativos de nuevas generaciones que intentan construir un camino diferente, incluso opuesto, a la lógica impuesta por los grandes medios de comunicación.

De hecho, éstos han reducido el papel del comunicador social o del periodista, a simple difusor de mensajes informativos o persuasivos. Mediante una extraña pantalla que oscila entre la objetividad informativa y la independencia periodística respecto del medio, la tarea del periodista mass mediático se basa en construir la infamación de manera tal que refuerce o sea funcional a los intereses del medio. En el libro “Contrainformación, medios alternativos para la acción política”, sus autores, Natalia Vinelli y Carlos Rodríguez Esperan, bien citan a Noam Chomsky, quien al hacer referencia a los periodistas que se definen independientes escribe: “Dicen, con mucha razón, “Nadie me dice lo que tengo que escribir, escribo lo que quiero. Todo ese rollo sobre presiones y limitaciones es una tontería, yo nunca tengo ninguna presión”. Lo cual es completamente cierto, pero el tema es que no estarían ahí si no hubieran demostrado previamente que nadie tiene que decirles qué escribir porque ya dirán lo correcto ellos mismos”. En esta línea modeladora, hoy por hoy, muchas instituciones académicas orientan la formación de nuevos egresados a la demanda de las grandes corporaciones periodísticas. Se trata de profesionales que no trascienden lo mediático y que asumen un papel pasivo en el proceso de transformación social.

Contra este estado de situación se dirigen las palabras de Magarola, a la hora de pensar los lugares de inserción profesional: “Pienso en las instituciones sociales, en la comunidad, en las organizaciones de los barrios, medios locales, etc.” Se trata de comunicadores que piensen en “cómo hace una institución para comunicar sus objetivos a la comunidad, para convocar; cómo establecer redes con otras instituciones, cómo conocer las demandas de la población, cómo fortalecer, mejorar, tender puentes, articular, estimular la participación. En estas preguntas hay un interesante campo de desempeño profesional abierto, que siempre estuvo, esta y estará allí”.

En este sentido, hay prácticas comunicacionales que se originan dentro de espacios universitarios con la intención de responder a las necesidades que surgen en el seno de la sociedad. Hernán, integrante de la Agencia alternativa de noticias ANRed y estudiante de Comunicación en la Universidad de Buenos Aires, concibe la labor de comunicador de la siguiente manera: “El modo en que se da cuenta de lo que pasa depende de qué lado está parado el comunicador para ver qué recorte hace de la realidad o cómo cuenta las cosas. No existe la mirada neutral, aunque pueda recurrir a datos concretos para reforzar su posición, o la de su medio”. Por otro lado, el comunicador “puede desarrollar otras tareas como integrar una organización, en sentido amplio, ya sea como publicista, diseñador, productor cultural, etc.”

Uno de los debates más concurrentes dentro de los espacios que pretenden ser una alternativa comunicación al, tiene que ver con que tipo de vinculación se establece, si es que existe alguna, con los medios oficiales. “Desde ANRed consideramos que, aunque el margen es mas bien estrecho, de todas formas, debemos aprovechar las brechas para introducir otras miradas, perspectivas, incluso temas, que no están establecidos a priori en los medios masivos, por su condición de integrantes del bloque dominante. El grado de apertura que alcancemos hacia los medios masivos, depende del grado de organización del campo popular, y de su vinculación con los trabajadores de los medios, para poder romper el aislamiento”.

En definitiva, se trata de aprovechar el momento de debate por el que atraviesa hoy la disciplina para nutrirlo de nuevos y valiosos aportes. Se trata de buscar la forma de romper el cerco de los medios, utilizando las herramientas que la propia carrera académica otorga. ¿Cuál es el objetivo? Quebrar la barrera que separa a la universidad de lo que debería ser su principal preocupación: las relaciones, las necesidades y conflictos que atraviesan a los sectores mas castigados de esta sociedad

jueves, 17 de abril de 2008

"La carrera de comunicaciòn es un error"

En el marco del III Congreso Panamericano de Comunicación que tuvo lugar entre el 12 y el 16 de julio de 2005, el profesor Héctor Schmucler nos concedió esta entrevista donde habló de las carreras de comunicación, su pasado, su presente y su futuro, la comunicación alternativa y los medios. Aquí el “Toto” se abre a los estudiantes y nos expresa sus más sentidas visiones.....

Como si fuera uno más, nos espera sentado en un banco cualquiera y observa y lee y charla con quien se le acerque. Nos llama, nos arrimamos cautelosamente y le indicamos un lugar para poder comenzar la charla. Una charla que pudo haber durado años pero que en escasos minutos nos enriqueció profundamente. Nos presentamos, parecía él más interesado en saber de nosotros, que a la inversa. Sin embargo, el tiempo corría y los compromisos también, apresurando así el comienzo.

- En su anterior visita a Buenos Aires, y específicamente a nuestra facultad, le preguntaron acerca de la modificación de la currícula de la carrera de comunicación. Al respecto usted planteó que si hubiera que modificarla habría que insertar poesía, nos gustaría saber por qué y para qué...

- Bueno, a veces es más fácil decir las cosas que tener que fundamentarlas. Dije eso para tener un sentido provocador, para generar preguntas. Sería muy difícil meter una materia llamada poesía. Pero cuando digo poesía quiero decir, además de los conocidos poemas, la idea de la poesía, es decir, la idea de lo creador, poesía es poiesis, que al fin y al cabo tiene su origen en la techné, que es lo mismo que la técnica. Techné quería decir primitivamente técnica y poesía. ¿Por qué? Porque la técnica era creadora, es decir, se consideraba a la técnica como un acto de creación y no un acto de repetición y de reproducción. Entonces cuando yo me refiero a la poesía estoy hablando de lo creador que se expresa también en esto que generalmente se entiende por poesía, es decir, el poema. Pero lo importante del poema no es ser una cosa escrita en verso, sino una manera de captar el mundo, o de decir el mundo, o de crear el mundo, no a partir de las normas lógicas, secuenciales, causa-efecto, que es a lo que estamos habituados, sino un sentido creador, imaginativo. Nombrar el mundo, no simplemente repetir los nombres que ya se le han puesto al mundo. Poderlos nombrar quiere decir poderlos ver en todo lo que significan como potencialidad, y no lo dado, ni lo repetido. Por eso yo insisto siempre en que el mundo ha sido creado, es decir, construido, pero es un riesgo decir que es construido porque es intranquilizante, nos hace responsables. Si el mundo ha sido construido quiere decir que no es producto de la naturaleza, sino que hay un pensamiento humano que lo ha ido construyendo a través de siglos. Quiero decir que de alguna manera somos responsables de que continúe este mundo o de que cambie. No es tan fácil, pero efectivamente si pudiéramos nombrar al mundo de otra manera, éste cambiaría, porque en el nombrar, al hablar, estamos dándole cierto valor a las cosas, estamos trabajando desde ciertos valores.

Si uno piensa que el objetivo de la universidad es formar profesionales que se inserten en la producción, no se está discutiendo el mundo. Lo cierto es que nuestra mirada del mundo existe y nosotros estamos construyendo para que siga existiendo tal cual como es (...). Uno puede pensar que la universidad puede ser el lugar del pensamiento creativo y no el lugar de formación de profesionales, lo que no quita que pueda haber formación de profesionales, pero uno podría tener un sitio que se dedique al pensar. Así, si uno piensa, cree o imagina un lugar donde hay pensar no instrumental, no para incorporarse en el mundo existente, al pensar le da un poquito de valor (bueno o malo no sé, correcto o no), un lugar autónomo de la instrumentalidad de ese pensar. Y la poesía es eso, la poesía tal vez sea lo más importante que pueda hacer el ser humano. Pero, y acá viene otra vez la misma pregunta ¿lo mejor que puede hace un ser humano no es la producción? Y no, no es la producción, es la vida. Si uno piensa así, la producción cambia de sentido. Igualmente siempre hay que producir, en el sentido de que hay que conseguir comida, pero a lo mejor el 95% de lo que se produce sería innecesario si uno pensara la vida de otra manera. Ahora es necesario todo esto, incluido este espacio en el que estamos, porque está concebido de la otra manera, porque es parte de un sistema productivo, de una manera de concebir la existencia de la sociedad. El asunto es apasionante y es largo.

Y como si se olvidara de lo que venía diciendo y mirando nuestras caras de asentimiento, de asombro, de interés, continua....

Yo hice mi primera experiencia en una carrera de comunicación en los años ‘70 en La Plata. Ahí se enseñaba literatura, filosofía, historia. Después, por distintas razones todo se fue instrumentalizando, se fue profesionalizando más, aparecieron además técnicas que suplantaron el pensamiento porque estaba todo ya armado, como esto (señala el grabador). El periodista antes no lo tenía, está bueno que esté esto, porque yo puedo hablar y ustedes guardan mis palabras en la posterioridad, aunque todavía no se sabe cuanto tiempo duran las grabaciones, pero no importa, hoy sería imposible no usar un grabador. Lo que quiero señalar simplemente es que hay una diferencia cuando el periodista (o quien sea) está en una conferencia y tiene que tomar nota, no puede estar desatento, no puede estar pensando solamente “a ver qué pregunta provocativa le voy a hacer para que al jefe le guste más y salga un escándalo en primera plana”. No, tiene que estar atento si quiere tomar nota, a condición de que quiera reflexionar, es un esfuerzo escuchar al otro y poder inmediatamente fijar palabras o frases que después pueda evocar, es un esfuerzo intelectual. Estos aparatitos que dan “fidelidad” a la vez eliminan todo el esfuerzo intelectual. Y aquí me pregunto, ¿el periodista qué es? ¿Cuál es el papel intelectual de un periodista? (…) Las mejores notas periodísticas que se han hecho en la historia del periodismo se han hecho a mano, todavía hay muchos periodistas de gran calidad que en todo caso tienen esto (el grabador) de apoyatura pero que toman nota, porque hay cosas que son irreproducibles. ¿Por qué? Porque la oralidad no sólo tiene una sintaxis distinta sino que tiene agregadas muchas más cosas, por ejemplo, mi gesto, mirarlos a ustedes a la cara, mi movimiento, mi tono, mis silencios, cuando esto pasa al papel queda todo borrado. Todo esto es importante como labor intelectual para trasmitir algo.

- Cuando usted decía esto yo pensaba que hace un tiempo en el foro de Porto Alegre Eduardo Galeano decía que el rol de la prensa era decir cosas que tuvieran necesidad de ser dichas ¿en este sentido usted lo piensa?

- Realmente me cuesta mucho o me siento incapaz, o tal vez me cueste porque me siento incapaz, de decir qué tiene que hacer la prensa. Es una pregunta muy frecuente, ¿qué debe hacer la prensa? ¿Qué debe hacer el periodista? ¿Qué debe hacer el comunicador social?, preguntas casi de cajón en cualquier reunión donde vaya a dar una charla. Me cuesta porque es hacer metafísica, como si no hubiera conflicto. Esta es una palabra clave, hay conflicto en la sociedad, en los grupos, en todos lados hay conflicto, vivimos en conflicto. Por lo tanto, si uno dijera qué debe hacer la prensa, e idealmente que la prensa hiciera lo que uno dice, se elimina el conflicto. La prensa como cualquier otra cosa, en general, refleja los diferentes conflictos, a veces refleja bien, a veces refleja mal, a veces los disimula, a veces los explicita. Otra cosa es decir si nosotros hiciéramos un periódico o pusiéramos un canal de televisión, o tuviéramos una emisora radial “vamos a hacer esto”, ¿por qué?, porque es lo que ustedes creen que es lo que se debe hacer. Ahora, los periodistas o los que dirigen un diario o un canal cualquiera, hacen lo que consideran que deben hacer, no es que sean todos tramposos, “tendríamos que hacer esto pero sin embargo...”. No, porque aun cuando digan “ah, me gustaría hacer esto....” pero claro, “si publicamos esto se nos caen tales avisos”. Pero estas son las condiciones en que existe la prensa. Entonces, uno no puede decir “la prensa debería ser...”. Es como decir “los programas de televisión tendrían que ser así...”. No pueden ser así salvo que cambie todo, cosa inimaginable. Cuando digo que cambie todo quiero decir que un canal de televisión no sea una empresa comercial.

- En general, ¿No hay una tendencia dentro del campo de la comunicación a pensar a la comunicación como algo totalmente autónomo, aparte de todo lo demás? Por ejemplo, “se podrían democratizar las comunicaciones solamente democratizando las comunicaciones”.

- A ver, todo lo que sea democrático (o casi todo) me parece bien, por lo tanto yo no diría no, no hay que democratizar. Pero después me pregunto ¿qué quiere decir eso? El problema es que estamos trabajando con una cantidad de palabras que son tan evidentes que no hace falta definirlas, y de tan evidentes que son, son absolutamente huecas ¿qué quiere decir democratizar la comunicación? Ojo, esto no lo estoy respondiendo ahora, es una discusión de la que participo hace por lo menos 25 años. (….) Cuando todavía se habla tanto del informe Mc Bride y toda esta historia, esa pregunta nos la hacíamos ya en aquel entonces aunque algunos, por razones históricas, tuvimos activa participación en todo esto. Esto no es ningún alegato en contra de la democracia ni contra ninguna forma de democratización, pero imagínense ustedes que a los 3 millones de espectadores de Tinelli (no se cuántos son pero no deben ser menos), se les dijera: democraticemos. Hacemos un acto de fuerza, lo sacamos a Tinelli y le decimos a estos tres millones: “a ver, hagan un programa ustedes en esta hora, ¡Vamos a democratizar! ¡Basta de Tinelli! ¡Basta del poder económico!”. Harían Tinelli. O llorarían desesperados porque no está Tinelli. Y esto no habla mal ni de unos ni de otros, esta es la realidad que uno puede decir me gusta o no me gusta, pero esta es la realidad.

Parecía incansable, quería contarnos muchas cosas y nosotros escucharlas, y en este momento de la charla no podía faltar una entrada a lo alternativo.....

Es buena la experiencia de todo lo que se ha llamado alternativo, tuvo distintas épocas, según lo momentos y según las situaciones políticas y las situaciones económicas y tecnológicas. Por ejemplo, la alternatividad en radio florece como ustedes saben con la FM, porque se vuelve muy fácil. Es impresionante las FM que aparecieron en la Argentina y en el mundo, miles y miles y miles. Muchas desaparecieron, pero la inmensa mayoría se volvieron igual que las otras, nada más que se llaman alternativas y que forman pequeños grupos. (…) ¿Por qué? Porque tienen esta idea: somos alternativos, pero si no nos escucha nadie ¿para qué? Pero para que nos escuchen tenemos que hacer como los grandes programas escuchados por todo el mundo, entonces hagamos algo similar a Tinelli o, en Córdoba, a Mario Fedeiro, que en Córdoba domina toda la mañana y todas las radios, el 80% de la escucha. (…). Pero muchas de las llamadas radios alternativas dijeron: “bueno, para que nos escuchen los vecinos del barrio, los pobres, los barrios carenciados que escuchan al otro, entonces tenemos que ser como el otro”. Pero en cuanto ya son como el otro, son la autorrepulsión de lo mismo. (…) No es un problema de repetir sino un problema de experiencia, no es cuestión de tener otra voz para que sea escuchada y diferenciada de otra, sino que esa otra voz sea aceptada, quiero decir, hay condiciones para aceptar la llamada verdad de esa nueva voz. Con lo que estoy diciendo quiero señalar que el asunto tiene la complejidad de las estructuras culturales de la sociedad. De la estructura cultural, económica, de los hábitos. Cuando digo cultural quiero decir de las ideologías dominantes, es decir, este pensamiento común. Pero esto requiere cambiar fuertemente cierta teoría que hay sobre la sociedad, sobre los medios masivos. Hay que repensar todo esto. Es decir, concluir, aunque yo no tengo otra respuesta, ponerlo en duda, estas ideas de los buenos, los malos, los malos son los que mandan y todos los buenos son las víctimas de los que los mandan. Las cosas no se producen así...

- Y cuáles serían esas ideas, ni viejas ni nuevas tecnologías, sino otra manera de establecer vínculos comunicativos...

- Bueno eso es como cambiar el mundo…Ahora si uno no intenta lo imposible…si uno no está pensando…No en hacer un plan para que de acá a cinco años cambie el mundo, sino en ver cómo pensar de tal manera que no nos entrampemos en esto que nos ocurre infinitamente. Y a los más viejos nos ocurre más que a los más jóvenes, porque hemos tenido más tiempo de creer que vamos para un lado y cuando llegamos vemos que hemos ido para el otro, como le pasaba a Colón que pensaba que había llegado a la China y había llegado a América. Pero es así como ocurrió con las revoluciones. Las revoluciones se hicieron para cambiar el mundo y de pronto se derrumbaron, no sólo en medio del fracaso, sino en comprobar que no habían hecho otro mundo. Bueno, este es mi criterio. Digo las revoluciones porque estos han sido los modelos de cambio. No tengo una hipótesis sobre qué ideas reemplazan a qué. Pero todo esto hay que pensarlo para no quedarse en la superficie. Si ustedes están pensando en algo alternativo, pero ¿alternativo a qué? Porque decir alternativo es como decir comunicación, es más o menos lo mismo...

- Yo le iba a preguntar eso ¿qué quiere decir comunicación?

- Bueno, gracias a esas preguntas me hacen hablar horas y horas, porque este es el tema...A ver, alternativo quiere decir literalmente una cosa en lugar de la otra. Esto (toca una mesa) es alternativo a un banco, es el sentido más común, por lo tanto con alternativo quiero decir no lo mismo, pero bueno ahí hay que decir ¿qué es lo no lo mismo? Insisto en la experiencia, no en la teoría, en la experiencia de muchos movimientos alternativos. Por ejemplo, la prensa alternativa tuvo un momento anterior a la radio, ya que por razones técnicas y económicas tuvo una difusión enorme. Y algunos consiguieron objetivos muy importantes y muy buenos. Quiero decir el hecho de que desaparezcan no es grave... hay objetivos a largo plazo, a mediano plazo y eternos. Quien se plantea los eternos está bastante equivocado. Pero hubo un movimiento célebre que se dio en los ’60 y ’70: la radio y la prensa minera en Bolivia. Fueron famosas, pero ocurrió que la realidad fue cambiando: desaparecieron las minas, desaparecieron los mineros, como está desapareciendo el proletariado. Por lo tanto, esta fuerza que para el marxismo tenía que ser el sujeto de la historia, va desapareciendo por los nuevos modos productivos. Nos quedamos casi sin sujeto. Son realidades que hay que tenerlas en cuenta.

Pero, si me preguntás de comunicación...de comunicación no tengo ninguna definición porque no hay. Hoy comunicación es todo, ¿qué no es comunicación? Por eso creo que uno tampoco puede decir es esto, porque no hay nada que no sea comunicación

(…)Hay una tradición, sobre todo en los partidos de izquierda de comienzos del siglo pasado, que cuando se forma un partido de izquierda, que se piensa sobre todo vanguardia, lo primero que hace es publicar un periódico, porque (es) la ilusión iluminista, porque esto viene de cierto iluminismo racionalista, de la Ilustración, cierta creencia en la verdad que resplandece a través de las palabras. Yo no se si alguno de ustedes es militante y hacen lo mismo, lo cual sería muy honorable. Mi punto de vista no es una condena, para nada. Pero es una ilusión. Yo lo hice también, porque fui militante de izquierda y de varias cosas. Y la idea de creer que vendía un periódico y el tipo lo leía y cómo no va a ver la verdad, porque uno cree que hay una especie de verdad en sí que se puede transmitir a través de palabras, y es tan evidente que si el otro lo lee se le revela, se le ilumina. Y no es así, lamentable o afortunadamente no es así.

Y esperando una respuesta esperanzadora, una idea de acción concreta....

- ¿Desde una carrera de Comunicación qué cosas, qué acciones pueden llevarse a cabo por fuera de los medios?

- Esto que les voy a decir es off the record, off de record quiere decir que no pretende ser verdad ni nada parecido. Quiero decirles que, y lo he dicho muchas veces, después de tantos años de vivir de las carreras de comunicación, y no después, quiero decir, aun cuando era profesor y vivía de eso, ya hace muchos años que pienso que la carrera de comunicación es un error. Esta carrera que ustedes están cursando, su primer programa lo hice yo hace veintipico de años. Me acuerdo que yo estaba todavía en México, estaba ya volviendo cuando en un viaje, Delich (por Francisco Delich, ex rector de la UBA y de la Universidad Nacional de Córdoba) que era el normalizador, llega y me dice “una de las cosas que tenemos que hacer es una carrera de comunicación en Buenos Aires”. (...) Yo estaba de acuerdo en que no se podía dejar de hacer una carrera de comunicación. Buenos Aires no tenía carrera de comunicación y ya existía en un montón de lugares. Hubo una presión social, hubo un interés político, una ilusión, hubo muchas cosas que exigieron que sí. Y en ese sentido me pidió que hiciera un esbozo y lo hice. Yo me acuerdo que le dije que no empezaría por una carrera, empezaría por una especie de curso de posgrado. Yo creo que sale gente muy capaz de las carreras de comunicación porque hay mucha gente capaz, pero también salen muchos mediocres, o se abandona. La proporción entre los que entran y los que salen es abismal. Porque se va a estudiar comunicación como a una especie de lugar mítico, por eso que no podemos definir, todo lo que se sienta como necesidad de expresión, que a lo mejor lo que se quiere es escribir novelas o ser actor de teatro. Me parece, y lo pienso muy seriamente, que es un equívoco cómo se está y creo que estas carreras van a ir desapareciendo, a pesar de que están en su pleno auge. Ayer lo decía Pasquali (Antonio Pasquali). En América Latina hay algo así como 1800 carreras de comunicación, y con una población de algo así como de 800.000 estudiantes. Son cifras escandalosas. A pesar de esto, creo que va a haber una tendencia a profesionalizarla cada vez más y, cada vez más, van a ser carreras técnicas. Yo no digo que esté bien, pero me parece que no hay otro destino. Entonces, qué bueno sería que aquellos a los que les interese el tema, que es fundamental, de la comunicación y los estudios en comunicación (no la formación de profesionales), puedan llegar a hacer algo. (…)

Pero yo no sé qué se podría hacer ante la diversidad de cosas que es la comunicación. Hacer una carrera de comunicación es complicado, más cuando se llaman carreras de Ciencias de la Comunicación. Yo no conozco una Ciencia de la Comunicación, y no lo digo en broma (al margen de si uno estuviera de acuerdo o no con esa concepción de la ciencia). Una ciencia tiene un objeto hacia el cual se dirige, si este objeto es diluido, es múltiple, no hay posibilidad de abordarlo críticamente. Entonces no hay una Ciencia de la Comunicación. El tema es complejo. Lo que no es científico parece poco serio. También creo que con los años se va a ir formando más gente vinculada a ciertas prácticas. Todo lo que se llama Comunicación Institucional hoy es dominante. Por institucional se entiende todo, después alguno diferencia lo empresarial, pero no hay mucha distancia (…) Pero cómo vincular eso con cierta reflexión sobre el papel de la comunicación en las relaciones humanas en un sentido que vaya más allá del cliente-vendedor, no es tan fácil. Tampoco se puede hacer una carrera con 180 materias para hablar desde el arte hasta la psicología en el manejo de las relaciones interpersonales. Me parece que es inabordable. Si te llaman, uno dice lo que le parece más prudente, pero con la convicción de que es muy difícil darle solución a algo que desborda. Dicho todo esto que es bastante oscuro, bah, no sé si oscuro, no quisiera que parezca como oscuro, no es para decir crucémonos de brazos, es todo lo contrario.

Pero si uno no se pregunta, nunca va a haber respuesta. Yo no tengo respuestas, no tengo respuestas puntuales porque creo que no hay. Pero el no tener respuestas no significa abandonar el problema, sí existen los problemas, uno puede reconocer problemas aunque no tenga respuestas. Aunque el sistema dice que para cada problema hay una respuesta, ¿por qué?, porque ya tienen la respuesta, entonces inventan el problema y le dan la respuesta.

Y así nos podríamos haber quedado por horas, pero hacía horas que Héctor Schmucler tendría que haber estado en otro lugar, con otras personas, con otras palabras. Sin embargo, nos habló, nos escuchó, y disfrutó (eso creemos) de la charla tanto como nosotros. Se despidió muy amablemente hasta una próxima ocasión. Nos dejó llenos de incertidumbres pero con algunas luces en el camino.

jueves, 13 de marzo de 2008

Doblemente empecinado

A tres años de la publicación de esta nota acerca de la Universidad Trashumante recuperamos esta experiencia de construcción de una revolución desde la educación popular.

La universidad trashumante está dentro del grupo de movimientos que luchan por crear un nuevo paradigma social, cultural, y político. Lo hacen desde la educación, promoviendo la autonomía, el pensamiento critico, el trabajo interdisciplinario y la organización social.

Comprometidos muy fuertemente con la situación social actual, construyen las condiciones para lograr un cambio de sistema. El proyecto consiste en que el cambio no sea un sueño distante que desmovilice a las personas, sino una práctica cotidiana.

Desde San Luis a pesar de los Saá

El proyecto nació en plena década de los 90, en la Cátedra de Sociología de la Educación de la Universidad Nacional de San Luis y del grupo Sendas para la Educación Popular con sede en la misma provincia. Pablo, uno de sus integrantes, nos cuenta que “los estudiantes sentían que el espacio universitario estaba cerrado, que no había espacio para trabajar en lo que necesitaban dentro de la universidad”.

Con un proyecto de extensión consiguieron que les donaran un colectivo Dodge modelo 70, (un verdadero armatoste) al cual bautizaron Quirquincho, que en quechua significa doblemente empecinado. El Quirqui, como lo llaman, con toda su simbología, su rostro pintarrajeado con los nombres de los pueblos visitados, su carcasa memoriosa conocedora de todos los olores que habitan las geografías de nuestro país, ya recorrió más de treinta mil Kilómetros. viajando desde Ushuaia hasta la Quiaca.

Con el tiempo el proyecto se fue agrandando, comenzaron los viajes, se formaron grupos de educadores populares, se sumaron artistas, estudiantes, campesinos, tejedoras, poetas, bailarines, músicos. A partir de allí se comenzaron a dictar talleres de educación popular y se realizaron encuentros y circos criollos en diversos puntos del país.

Ideológicamente proponen y van en busca de una revolución epocal, que la construyen desde una militancia apartidaria y la educación popular como práctica cotidiana. Axel, de la UT reflexiona acerca de la revolución de esta manera: “Revolución que necesariamente debe ser epocal, es decir, sin nostalgias de lo ocurrido en tiempos anteriores y también sin anticipos dogmáticos que determinen sin reflexión los rumbos a seguir. Revolución que empieza dentro nuestro y tendría que constituirse como esperanza en el imaginario colectivo. Por todo esto es que también, hemos decidido desde hace algunos años, no trabajar en lo político partidario, ni dentro ni fuera de la Universidad. No porque consideremos que no sea importante, tiene que ver con cuestiones vocacionales, de estilos, de capacidades y también de formas teóricas, metodológicas y vivenciales de como construir diferente en la sociedad actual”.

Trashumante, repensarse, caminar, trasque?, trashumancia, moverse…

Cuando uno va entendiendo cómo es la vida trashumante se va a encontrar con palabras como socialización, optimismo, fortaleza, compromiso, y va a ir comprendiendo que es algo que se realiza todo el tiempo, interior y exteriormente, que no queda dentro de las cuatro paredes de un aula o dentro de un libro, que sale y se relaciona con lo cotidiano, que se pone al servicio de las necesidades de los otros y de uno por consecuencia.

Trashumancia: “La trashumancia no es sólo una actitud frente a la vida. Es por cierto caminar, estar vivos, creer y creernos, escuchar, saber mirar al otro desde el otro, no quedarse en el pasado, amar con esperanza y pasión el futuro. El trashumante debe saber enfrentar la soledad y animarse desde allí, siempre, a construir lo colectivo.”

Su actitud está ligada íntimamente a la vida. No es nostálgica, ni los convierte en bohemios, tampoco en románticos soñadores. Su meta es ayudar a cambiar el mundo, meta no lejana, porque es cotidiana, lo hacen en el día a día, pensando y haciendo, estudiando y en las prácticas cotidianas, profundamente responsables pero a su vez muy alegres, convencidos de que hay que ser abiertos, que esto implica vastas luchas interiores, muchas de ellas dolorosas, pero que los ayudan a crecer, a sentir que no están solos y por eso entre los compañeros se contienen, confían, se abrazan”.

Trashumar, en síntesis, es caminar por dentro y por fuera, es "otear" el mundo en el cual hoy vivimos, buscar un camino diferente que, sin dejar de lado las ideas y valores más trascendentes, permita construir desde otros lugares.

Resignificación educativa

En la Transhumante adaptan la educación a las necesidades de cada región y de cada persona en un sentido más psicológico, rechazan por completo la formación de profesionales a medida preparados para un puesto de 8 horas diarias dentro de una multinacional.

Por estos lados entienden a la educación como una herramienta al servicio de las mayorías e intentan “hacerlo con la máxima seriedad y alegría posibles. Esto implica estudiar, preocuparnos por construir y reconstruir los marcos teóricos, con la intención de que sirvan para poder profundizar las prácticas que realizamos. Dentro de uno de sus manifiestos proclaman “No somos ni pertenecemos a grupos iluminados que tienen todo claro y cada vez juntan menos gente. Lo hacemos desde la alegría y desde la esperanza real de que caminamos hacia un futuro diferente. No sólo utilizamos la racionalidad, sino también toda la riqueza que nos dan las expresiones artísticas, como formas de presentar nuestro mensaje”, dice Axel.

El pensamiento trashumante también propone una formación interdisciplinaria entre lo artístico y la formación educativa, donde se mezclan el teatro, la murga, el circo, la danza, el canto, etc. “Lo artístico refleja lo popular, interpreta a las personas, expresa lo que le pasa a la gente en general. Nos permite una aproximación a la vida desde una visión diferente y de la cual tenemos también mucho que aprender. A nosotros mismos nos pone en contacto con las alegrías y dolores más profundos”, dice también Axel.

Promueven la idea dialéctica de que "nadie educa a nadie, nadie es educado por nadie, sino que todos nos educamos juntos", idea que nos remite inmediatamente a Paulo Freire, uno de los teóricos de más influencia en el proyecto. (Y Sarmiento y sus profesores foráneos?)

Este sistema educativo permite que la persona que no sabe escribir pueda ser participe de esta formación y que no se vea reducida a repetir estructuras dadas por los educadores. El sujeto propone una serie de palabras “generadoras” pertenecientes a su cotidianeidad, a su propia cultura, estas palabras serán deconstruidas en unidades más pequeñas para luego combinarse nuevamente y formar otras palabras que puedan trasmitir su experiencia de vida. La idea es no caer en la repetición del mi mamá me mima o papá fuma pipa.

Con el avance de la alfabetización, el sujeto podrá transmitir y comprender más críticamente su contexto, porque se habrá relacionado con él. Tendrá una actitud activa por esta relación dialéctica sujeto-medio en la cual ambos se modifican.

Freire: Pedagogo brasileño, nacido el 19 de septiembre de 1921 en Recife. A lo largo de su vida se dedica a alfabetizar a las personas adultas, inventando su propio método de alfabetización. Acusado de subversivo internacional, traidor de Cristo y del pueblo brasileño, es encarcelado y exiliado a Chile después del golpe de estado de 1964, donde encuentra el marco ideal para seguir desarrollando su teoría y su praxis. Fue nombrado experto de la UNESCO y posteriormente pasa a ser profesor de la universidad de Harvard. Fue asesor de varios países de África recién liberados de la colonización europea. En 1980 regresa a Brasil donde pone su mayor empeño en la lucha por una escuela pública y de calidad para todos. Entre 1989 y 1992 asume la Secretaría de Educación de la Prefectura de San Pablo. A partir de 1992 da clases en la universidad de la cuidad y cursos y conferencias por todo el mundo. Muere en 1997. Entre sus obras se destacan “La educación como práctica de libertad” y la “Pedagogía del oprimido”.

Política pedagógica

Todo el pensamiento trashumante dentro de la educación popular tiene una base, un argumento político-ideológico, que va desde el compromiso social, tratando de romper con el aislamiento imperante, en busca de la liberación, ya sea desde el arte, la política, la educación o cualquier actividad dentro de la sociedad teniendo siempre un pensamiento crítico, autónomo y en busca del cambio social.

Para Pablo, “nuestra propuesta teórica es aportar a la transformación de nuestra sociedad desde la reflexión política pedagógica, como educadores populares nuestra tarea primaria y esencial es aportar herramientas de formación en la lectura de la realidad, mirar desde los otros, comprometernos “in situ” con los actores sociales, generar espacios de reflexión en el que la mayoría de las voces puedan decir y decirse, fortalecer la organización popular de base. La proyección de acciones tiene que ser necesariamente diferente. Y su búsqueda también. Si trabajamos por un “nosotros” diferente, necesariamente debemos partir de reconocer las diferentes formas de organización social, política y cultural y respetar los saberes cotidianos, de la vida, de los oficios diversos. Es así que creemos que una de las tareas fundamentales de la Educación Popular es aportar herramientas de construcción de un poder alterativo (de este orden establecido) y alternativo. Por eso apostamos a la construcción de espacios superadores de los partidos políticos, de los sindicatos y de las políticas de este Estado cooptado. Esto significa trabajar desde la formación de los sujetos en la construcción de una revolución”.